viernes, 22 de febrero de 2008

No puedo estar tantos días sin verlos

Porque once días después hay que ver cómo han crecido.

Hasta parece que ya se empiezan a distinguir los machos de las hembras, que son un poco más pequeñas. Así me los encontré cuando llegué a Moruxo, con 9ºC y ellos dispuestos a tirarse al agua de cabeza.

¿Verdad que parece un pingüino?

Comparad a estos pequeñajos con la foto de la última entrada. ¡Es impresionante!

Cuando el sol empieza a calentar, se está muy a gustito.

Y el consabido video.



Los pollitos son dificilísimos de fotografiar, no les gusta nada posar. Tengo muchas dudas sobre el origen racial de los tres oscuritos. Por veces parecen Orpington y por veces Piñeiros.
Los que parecen seguros son el MiniPlimucito y el más clarito que parece Catalán del Prat.

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿Cómo cabían en el huevo?



Parece increíble que con sólo 21 días, los patitos hayan crecido tanto. Como no los vemos todos los días, los encuentros resultan sorprendentes y el comentario general es ¿cómo cabían en el huevo?

La verdad es que están muy hermosotes, y se defienden muy bien solos. Tienen que estar precavidos para que Emperador no les dé un picotazo, porque en cuanto están tranquilos repantingados al sol, aparece papá pato y ponen patas en polvorosa para acabar refugiándose bajo la caseta. El domingo cuando nos vinimos, la parejita pretendía quedarse en el porche acristalado mientras los pequeñitos estaban en el suelo, así que tuve que desalojar al macho y subir a los patitos. Entonces Emperatriz ya se acercó a ellos y supongo que pasarían allí la noche.



La ánade real ya lleva 15 huevos, pero todavía no se ha puesto sobre ellos. Si el fin de semana sigue igual, los meteremos en la incubadora, a ver si hay suerte y salen los patitos.



Los pollitos también crecen a ojos vista. A los presuntos Orpington parece que les asoman plumas sobre las patas, lo que confirmaría su raza, pero lo mejor es que el negrito, que a mí me parece Plymouth Rock, también tiene esas plumitas, así que a lo mejor sale un hijo de Plimucito con una de las Orpington, que puede ser de lo más hermoso. Ya veremos.


Esta es una de las gallinas ponedoras que tengo desde el principio. Después de estar horriblemente peladas, últimamente se han repuesto y hasta parece que han rejuvenecido. Como son muy curiosas y ávidas, ésta se ha colado en el bote de la comida. Pensé que le iba a costar trabajo salir, pero no tienen problema con el despegue vertical, ¡hacen como los helicópteros!

Un retrato de familia de raza piñeira. Son dos gallos que tengo en la jaula de solteros. Todavía no sé cuál de ellos corresponde con el estándar exacto de la raza, la cresta en nuez. A mí me gusta el que la tiene como garrapiñada, tengo que consultarlo con el Colegio de Veterinarios.

lunes, 11 de febrero de 2008

Amigos

No hay más que ver la cara de Alejandro para saber lo emocionado que estaba de tener el patito entre sus manos. Todo sensibilidad y dulzura.


Y esto es lo que les pasa a los patitos traviesos que quieren jugar a ser mayores, pero que todavía no tienen plumas impermeables. Tuvimos que secarlo con una toalla, porque aunque el sol estaba luciendo, temblaba de frío.

Ya tienen 14 días, pero todavía necesitan el calor de su mamá. Emperador está muy celoso y quiere evitar a toda costa que los hijitos reclamen a la pata. Tenemos que dejarlos dentro de su casita cuando no estamos, porque en cuanto tiene oportunidad, les da un picotazo y los deja patas arriba. Con lo torpes que son les cuesta trabajo voltearse, igual que a las tortugas.

Este video muestra a los patos padres haciendo una versión particular de Romeo y Julieta.